La movilidad laboral y el teletrabajo impulsado por la pandemia de la COVID-19 han provocado que los empleados sean una de las principales amenazas de la seguridad de las organizaciones. Según distintos estudios del sector, los empleados y los incidentes involuntarios provocados por su propia acción son una de las puertas de entrada más destacadas de ataques informáticos.
Por eso, cada vez más empresas son conscientes de esta realidad e invierten en planes de concienciación en ciberseguridad.
¿Por qué apostar por un plan de concienciación en ciberseguridad?
Un plan de concienciación es muy beneficioso para las empresas y contribuye a las siguientes mejoras:
- 1- Evita ciberataques y previene riesgos: cuando los empleados están mejor formados en ciberseguridad, estos son capaces de detectar mejor cuáles son las amenazas que pueden afectar negativamente a la compañía.
- 2- Mejora la reputación de la empresa: Toda acción que haga la compañía para evitar un daño a los propios empleados y a la misma es una imagen positiva de cara a clientes, proveedores y a los propios trabajadores.
- 3- Ahorro económico: Formar a los empleados en temas de ciberseguridad es una inversión, ya que contribuye a que la empresa se tenga que gastar menos dinero en resolver los fallos provocados por las amenazas.
Para aprovecharse de estos beneficios, se puede optar por implementar uno de los distintos tipos de concienciación.
¿Cuáles son los tipos más destacados?
Existen distintos tipos de concienciación de los usuarios:
- 1- Charlas presenciales: Estas sesiones de formación son perfectas para grupos reducidos de empleados y en momentos concretos.
- 2- Cursos on-line gamificados: Esta formación es ideal para transmitir conocimientos de ciberseguridad a todas las personas de una empresa, ya que se aprovecha del poder del juego para captar la atención.
- 3- Videojuegos o historias formativas. Relacionados con el anterior punto son perfectos para hacer vivir al usuario una experiencia satisfactoria que le asiente mejor los conocimientos transmitidos.
- 4- Experiencias en realidad virtual. Muy útil para transmitir las sensaciones que se perciben al impactar las acciones dentro del entorno afectado.
- 5- Entrenamiento interactivo continuo. Es un servicio de concienciación de usuarios automatizado para la prevención de riesgos en ciberseguridad, basado en simulaciones de ataques realistas en España, con varios niveles de complejidad o situaciones como, por ejemplo: ransomware, phishing, malware, exploits, privacidad, fraude, etc., y que trabaja las emociones de las personas.
Trabaja las emociones porque está estudiado que lo que determina el éxito o el fracaso de un ataque informático no es el número de horas que una persona haya asistido a una formación, sino la capacidad que tiene de controlar los sentimientos. Un autocontrol clave para tener la cabeza fría y evitar caer en las amenazas de seguridad que afectan más, hoy en día, a las empresas.
Este último tipo de concienciación es el que ofrece Attack Simulator a las empresas y es la mejor opción para formar al personal todo el año y mantenerlo alerta siempre ante los ataques cibernéticos.
Cargilar proporciona las empresas Attack Simulator, la solución imprescindible que deben implementar para evitar sufrir las amenazas que más daño están provocando en la actualidad.